Ya está. El jovencísimo líder socialista regional, Óscar López, pasa al ataque. Por si alguno se creía que la luna de miel política entre él y Herrera, a cuenta sobre todo de las cajas, iba a durar una eternidad, se ha equivocado. López ha venido para hacer oposición de las de verdad y, miren ustedes por dónde, nos encontramos con que en el granero del granero del PP en la región, Ávila, va a librarse una interesantísima batalla. No se confundan: no es porque ésta sea la provincia del “número dos” de López, el abulense Pedro José Muñoz; que va, que va. Es porque en Ávila se acaban de quedar al desnudo las vergüenzas del Sacyl, a cuenta de la falta de oncólogos. Tanto ha sido el descalabro que a Herrera no le ha quedado más remedio que pedir perdón. Pero el perdón no cura cánceres y Óscar López ha sabido ponerse a la cabeza de las protestas, aunque en sus cuentas no estaba tener como aliados a los compañeros del otrora mandamás del PP, Ángel Acebes. Porque, ¿recuerda alguien que hayan salido los dirigentes abulenses del PP a exigir a Herrera soluciones para las carencias sanitarias de Ávila? Al menos, ¿recuerda alguien que lo hayan hecho con la misma intensidad, cabreo, ahínco y empeño que pusieron para oponerse a los planes de Herrera de unir las inversiones de las cajas? |