Esto parece un clásico Barcelona-Madrid en lo que a calentar los días previos del partido se refiere. Más presión no cabe cuando faltan 72 horas para la tensa reunión de la Federación de Cajas. Las dos partes -el PP y el PSOE, por un lado, y los máximos dirigentes de las cajas, por otro- están dando muestras evidentes de un pulso de los de verdad.
Pero al paso que van unos y otros, sobre todo los dos grandes partidos, parece que alguien no está midiendo bien las consecuencias de determinadas decisiones, que llevan camino de terminar en lugar de en una gran caja en un cajón… desastre (todo junto). Y a quien ha apostado en esto a una carta a favor de Herrera, Óscar López, le empiezan a crecer problemas de un importante nivel. El comunicado de ayer elaborado por la ejecutiva del PSOE de Salamanca es de los que marcan un antes y un después. Porque, hasta ahora, López había tenido como única voz en contra en su partido al alcalde de León. Pero lo de Salamanca no es una declaración individual, es una decisión colegiada de la dirección provincial en contra del acuerdo PP-PSOE en el ámbito regional para unir a las cajas de ahorro. En esto Herrera y López están empatados, porque al primero le sigue la fuerte contestación interna en Ávila. Nadie hasta ahora en el PSOE había previsto una andanada como la que ayer le llegó a la ejecutiva regional socialista desde Salamanca. Una afrenta a quien es el principal interlocutor del PP para las cajas, el abulense Pedro Muñoz, número dos de López.
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