La política tiene un lado oscuro. Y ayer se puso de manifiesto cuando se confirmó que los dos grupos mayoritarios de las Cortes, PP y PSOE, han pactado poner un sueldo de 4.000 euros a otros cinco procuradores de las Cortes. Bien es verdad que en Castilla y León en esto de poner sueldo a los parlamentarios siempre se ha tirado para atrás. Pero como estamos en crisis, y eso lo saben hasta los recién nacidos, quienes han estado en los últimos meses negociando el establecimiento de cinco nuevos sueldos de 4.000 euros cada uno para otros tantos parlamentarios desde luego serán muy eficientes en su labor, pero tienen que repetir la asignatura de Oportunidad. Por que si algo es ese acuerdo en este momento de crisis es inoportuno. Y además, horas antes de que se debata en la Cámara sobre la repercusión de las medidas adoptadas por la Junta para luchar contra la difícil situación económica. Esos sueldos parlamentarios de 4.000 euros son 10 veces más altos, diez, que el subsidio para los parados de la región que han pactado la Junta y los agentes sociales y económicos hace pocas semanas.
Sólo desde la concepción de que algunos políticos no son de este mundo se pueden entender esos nuevos sueldos de 4.000 euros en este momento de crisis.
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