Cuesta creerlo, pero ya han pasado 16 años de aquel día en que Rachel Green, vestida de novia, entró en el Central Perk buscando a una antigua conocida del instituto sin saber que estaba a punto de conocer a los que pronto se convertirían en los mejores amigos de la historia de la televisión. 16 años desde que ‘Friends‘ entró en nuestras vidas, y 6 desde que nos dijo adiós, y, sin embargo, aún no hemos olvidado el futbolín del piso de los chicos, los tres matrimonios de Ross, a Phoebe cantando el ‘Smelly Cat‘… Tantas y tantas historias a lo largo de 10 temporadas, y tantos buenos ratos, que resulta difícil escoger el mejor capítulo de la serie. Sin embargo, a los Digitales nos gustan los desafíos, y por eso mismo nos hemos propuesto seleccionar los que creemos que son los mejores episodios de ‘Friends’, o, por lo menos, los que más nos hicieron reír en su día. ¿Queréis saber cuáles son?

1. La elección de Meg: El del día de la boda de Monica y Chandler (7×23, 7×24)

Puede que sea la boda más loca de la historia y si no lo es (no he visto todas) está, seguro, en el top five. Chandler huyendo, Rachel intentando entretener a Mónica para que no se vista. Mientras, Mónica, a su bola, está obsesionada con casarse de una vez. Joey en el rodaje con ese maravilloso Gary Oldman parodiándose a sí mismo (alcohólico, entre otras cosas) y Joey a todo esto no puede ir a oficiar la ceremonia después de sacarse el título por Internet. Esos padres que tienen tanto Mónica como Chandler, esa prueba de embarazo que todo el mundo cree que es de Mónica…

La escena: Rachel intenta entretener a Monica para que no se vista para la boda.

La frase: “Por la autoridad que me ha conferido el Estado de Nueva York y los tíos de Internet, yo os declaro marido y mujer” (Joey)

2. La elección de Pinkava: El de la Medusa (4 x 01)

¿A quién no le gusta el cerdo agridulce? A mí me encanta, por la mezcla de sabores y porque nunca sabes si estás comiendo agrio o dulce. Algo así, pero sin papilas gustativas y platos chinos, me pasó con este capítulo: Rachel y Ross retoman su relación tras el ‘descanso’, pero tienen que arreglar un pequeño malentendido. Ross ve normal haber estado con la chica de las fotocopias, mientras Rachel siente que la engañó. ¿Cómo solucionarlo? Rachel le escribe una carta, sincerándose y culpándole de haber estado con otra persona en su ‘descanso’. Todo se complica cuando Ross reconoce, mientras sale de la cama de Rachel entre gritos, que se quedó dormido leyendo la carta porque eran “18 páginas…¡¡¡por las dos caras!!!”. Más allá del momento triste de la nueva ruptura, el que siga indagando en la carta y le corrija la ortografía “tú cuando se escribe con acento es un pronombre” provoca aún más la carcajada del espectador. No podemos olvidar, en este capítulo, la famosa medusa y la confesión de Chandler, que tuvo que orinar encima de Mónica para curarla.

La escena: “Eran las cinco y media de la madrugada y tú habías estado divagando durante 18 largas páginas…¡por las dos caras!” (Ross)

3. La elección de RAF: El del vídeo de graduación (2×14)

Mi capítulo preferido de Friends es ‘He’s her Lobster!’, en el que Ross intenta convencer a Rachel de salir juntos. Phoebe le cuenta a Ross su disparatada teoría, que él es la media langosta de Rachel, ya que las langostas se aparean con una única pareja. Pero mi escena favorita es en la que están todos en la casa de las chicas y ven el vídeo del baile de graduación del instsituto: Ross con el pelo a lo afro tocando el órgano, Mónica con unos cincuenta kilos más y Rachel con una enorme nariz y voz aguda de adolescente. Rachel se quedó sin pareja, ‘Chip’ (el chico popular del insti) y entonces Ross se prepara en secreto, se pone un traje y está a punto de decirle que él la llevará al baile cuando de repente descubre que el egocéntrico Chip ha aparecido en el último momento. Así que al jovencísimo Ross se le queda más que nunca una terrible cara de pardillo. Rachel, al ver este final del vídeo, cruza la sala sin mediar palabra y le besa apasionadamente. Diversión y romanticismo, todo en uno.

4. La elección de Reyloren: En el que todos se enteran (5×14)

Tras meses ocultando su relación, el noviazgo de Monica y Chandler sale a la luz, aunque no como le hubiera gustado a Joey, que está harto de guardar el secreto. Phoebe acaba de descubrirlo y en lugar de decírselo a la pareja, se alía con Rachel para divertirse un rato a costa de Chandler. Mientras tanto, Ross lucha por conseguir el piso del tío feo desnudo. Ya de por sí se trata de un argumento atractivo, sobre todo porque a estas alturas de la temporada ya queremos que se sepa que Chandler y Monica están juntos. Pero es que el juego de Phoebe para desenmascarar a la pareja es tan divertido, y ella y Chandler forman una pareja tan ‘surrealista’, que no podemos parar de reír. Además, el capítulo está plagado de pequeños momentos que se hacen inolvidables: Joey y sus reacciones a los ‘pero ellos no saben que sabemos que…’, el baile ‘sensual’ de Phoebe, Monica aprovechando su escondite en el baño para hacer limpieza, el estallido de furia de Ross…

La escena: La reacción de Phoebe al descubrir a Monica y Chandler enrollándose: “¡¡¡Mis ojos!!! ¡¡¡Mis ojos!!!”