Leyendo los resultados de este estudio acabo de imaginarme esas calles de Nueva York infestadas de taxis amarillos en un atasco enorme. Y acabo de darme cuenta de que es posible que muchos de los estresados clientes de esos vehículos no tienen prisa por llegar a una reunión, o a su casa a ver a su familia o a una fiesta si quiera. Bueno… esto último es muy posible que sí, aunque su destino sea una fiesta muy muy privada.
Os hablo de los datos publicados por la página web de citas extraconyugales ‘Victoria Milan’. En ellos se afirma que el taxi es el medio preferido por los infieles para acudir a sus citas a escondidas. Según sus cálculos, las quedadas fuera del matrimonio suponen más de siete millones de euros diarios de beneficio para los taxistas ya que cuatro de cada diez infieles prefieren este transporte «con el objetivo de no dejar rastros», como asegura la sexóloga y portavoz de la empresa Alicia Gallotti. «Si usaran su propio coche se expondrían a ser identificados fácilmente, en cambio los taxis son seguros y anónimos», continúa. Estas carreras de la pasión son, además, bastante caras puesto que el 62% de los que las realizan afirman gastarse más de 30 euros en cada una de sus citas, que se ha establecido en una media de algo más de tres al mes.