Nos llega a la redacción este vídeo que un amigo, de un amigo, de un amigo ha recibido por WhatsApp. En él se ven una larga ristra de accidentes de tráfico que ponen los pelos de punta al más templado. Choques, atropellos, animales que cruzan la carretera y algún que otro perro (esto, por si no se han dado cuenta, era una ironía), gente que espera en la parada de autobús y es arrollado por un coche descontrolado… Más de cuatro minutos de imágenes sobrecogedoras que invitan a quedarte en casa o a viajar en autobús.
Todas ellas están grabadas en Rusia desde el salpicadero de coches, lo que nos lleva a preguntarnos: ¿Por qué los rusos incorporan en sus coches una cámara de vídeo como el que tiene un Elvis moviendo la cadera bajo el retrovisor? Nostalgias a parte, hicimos una profunda investigación (venga, vale, lo hemos mirado en Google), y hemos descubierto que los habitantes del país más extenso del mundo cubren así sus espaldas de posibles fraudes. Parece ser que las leyes rusas son muy favorables a los peatones en caso de accidente, hasta el punto en que aunque el conductor no tenga directamente la culpa tiene que compensar los gastos médicos, daños, bajas, etc. En este punto es donde surge el engaño, ya que hay quien simula un atropello falso para poder ser indemnizado.
Así que la cámara funciona como un testigo de excepción que puede darle la vuelta a la tortilla en un juicio por un accidente. Las propias aseguradoras recomiendan la instalación de estos dispositivos, que se calcula que ya viajan en más de un millón de vehículos rusos. Gracias a ellos, es posible contemplar imágenes como estas.