Como caído del cielo
Un aerolito de proporciones ridículas a escala planetaria colmó ayer por la noche cualquier fatalidad al impactar contra el Teatro Nacional de la Ópera. En otro momento esta inimaginable precisión balística habría sido una suerte, pues los palacios de la ópera suelen tener vacío su aforo durante casi todo el día. Sin embargo, sucedió en […]