Sobran las palabras… al menos, algunas. El caso es que el Papa Benedicto XVI lo ha vuelto a readmitir entre sus filas. En Alemania ya hay católicos que han decidido apostatar, avergonzados. Por cierto, no conviene olvidar que los ciudadanos germanos dejan de contribuir a las arcas de una confesión cuando la abandonan.
También, en su excelente blog, Íñigo Domínguez (corresponsal en Roma de El Correo Español-El Pueblo Vasco) traza un buen retrato del personaje y del soporte que le acompaña.
http://www.elmundodecerca.com/dominguez/2009/2/5/problemas-la-infalibilidad