EL PROTOCOLO DE IR AL BAÑO YA NO VOLVERÁ A SER EL MISMO
Este domingo cayó en mis manos un anuncio que no me dejó de un pasmo, porque ya tenía noticias del asunto. La página, publicada en un semanal, era un dechado de elegancia, que medía las palabras para no decir nada inadecuado que chirriase.
Hace un mes me topé con un vídeo que explicaba el mismo asunto pero con un lenguaje un poco más de andar por casa. El protagonista, un rumano que vive en nuestro país y que ya tiene dos hijas compatriotas nuestras, desarrolla el discurso como lo haríamos cualquiera de nosotros, para qué vamos a engañarnos. El aparato de su atención es de la misma empresa y estoy seguro de que la multinacional vendería mejor el producto con este tipo como jefe de equipo en vez de la exquisitez meliflua empleada por la modelo de la web corporativa, caminando sobre ascuas.
Claro que, en honor a la verdad, colocar este portento de la ingeniería es casi tan difícil como crear un buen anuncio de funerarias y tan caro como un buen entierro.
Primer paso.-Ver el vídeo.
Segundo paso.-Entrar en la web del fabricante muy, muy despacio.