Adivinar en quince segundos qué imagen no es un ser humano
(ENCONTRAR SEMEJANZAS EN LOS MISMOS QUINCE SEGUNDOS.)
Hoy se ha celebrado una rueda de prensa al estilo de las que ya comenzamos a estar acostumbrados. Tuvo lugar en Zamora y trataba sobre el raca-raca del aborto y la vida humana. Esta vez, la escenografía pedía algo de carne y hueso, así que el delegado diocesano de Familia en Zamora, Florencio Gago, soltó su discurso respetable y lo ilustró con una embarazada sentada allí mismo. Lo del lince fue el comienzo de la apertura del tarro de las esencias; lo de la embarazada, la continuación, y quién sabe ‘ande’ terminará el culebrón.
(Reproduzco aquí la noticia colgada en nortecastilla.es, con su enlace correspondiente. También, un montaje que me ha enviado un lector de la zona.)
ZAMORA
Advierten a las cofradías de que “callarse es ser cómplices con la muerte de niños”
“Las cofradías no pueden escudarse en que portar lazos blancos contra el aborto es politizar la Semana Santa”
Las cofradías no pueden escudarse en que portar lazos blancos contra el aborto es politizar la Semana Santa. La vida cristiana tiene consecuencias sociales y hay que tomar postura y posicionamiento en muchos asuntos”, ha asegurado esta mañana el delegado diocesano de Familia de Zamora, Florencio Gago, quien presentó la campaña contra la reforma de la Ley del Aborto en una rueda de prensa en la que estuvo acompañado por Yolanda Fildalgo, miembro de la delegación y en estado de gestación. Gago insistió en que las cofradías “deben ver si este tema es tan grave como para adoptar una postura porque está en riesgo la vida de 100.000 niños. En estas circunstancias, callarse es ser cómplice de la muerte de niños”. Según los datos que maneja la Delegación Diocesana de Familia, en 1984, cuando se aprobó la primera ley del aborto, se contabilizaron 8 en España, mientras que el año pasado fueron 113.000 las interrupciones de embarazo practicadas. Gago explicó que “hemos desarrollado una gran conciencia ecológica y olvidamos la defensa de la vida humana”, como se incide en la campaña de los obispos. Bajo el polémico cartel que muestra al bebé y al lince, el representante de la diócesis presentó un libro que recoge documentos desde 1974 hasta el 2006 “sobre la dignidad de las personas”, la bioética o la manipulación genética, y reiteró que “un embrión debe ser tratado como persona y debe ser defendido en todas sus etapas”.