Aunque la película en cuestión sea previsible y la dieta de Anthony Hopkins en el rol del doctor Lecter de dudosa legalidad, reconozco que tengo debilidad por esta secuencia. La intensidad puede apreciarse si se conoce la historia que se está narrando; si no, disfrutad de Florencia y de esta bella página de la ciudad y, sobre todo, del texto de ‘La Vita Nuova’, de Dante. La música que viste todo el entramado es del irlandés Patrick Cassidy, aunque el autor de la banda sonora de ‘Hannibal’, Hans Zimmer, le dio un pequeño vuelco. Luego la han trillado en otras cintas, pero creo que aquí queda muy bien.
Otra cosa es si casan las apetencias culinarias del propio Hannibal con la dieta mediterránea, que me da que no.
VIDE COR MEUM
(Coro: E pensando di lei)
Mi sopragiunse uno soave sonno
Ego dominus tuus
Vide cor tuum
E d’esto core ardendo
Cor tuum
(Coro: Lei paventosa)
Umilmente pascea.
Appreso gir lo ne vedea piangendo.
La letizia si convertia
In amarissimo pianto
Io sono in pace
Cor meum
Io sono in pace
Vide cor meum
VELO ASÍ, CORAZÓN MÍO
(Coro: Y pensando en ella)
Un suave sueño se apodera de mí.
Dueña tuya soy,
contémplalo, corazón tuyo,
y de este corazón inflamado,
Ah, tu corazón.
(Coro: Y ella tremolante)
inclinándote sumisa, haz de él tu pasto.
Y entonces, envuelta en lágrimas, vi cómo de mí se apartaba.
El gozo tornose
el más amargo de los llantos.
Ahora estoy en paz,
corazón mío.
Ahora estoy en paz.
Velo así, corazón mío.