Son muy creativos, así que sólo les faltaba una tele para poner en marcha el ventilador y redondear la parafernalia a la que nos tienen acostumbrados. Resulta que los colectivos pro amnistía y el conjunto del Movimiento de Liberación Nacional Vasco (MLNV), Aznar dixit, han parido un canal televisivo que está emitiendo propaganda y soflamas en favor de la causa durante veinticuatro horas. El caso es que esa es la idea, pero los servicios de inteligencia ya se han puesto manos a la obra para hacer que la web en cuestión primero se ralentice hasta que se te agote la paciencia y, finalmente, provocar su colapso ayer, como no podría ser de otro modo. No obstante, la Inteligencia española sigue la mudanza del sitio. En este momento emiten en ‘streaming’ desde un portal, Mogulus, que les ha acogido en su seno por su ternura, y cuentan con nueve espectadores, cuando son las 14.12 horas. De los contenidos resulta cansino hablar, porque ese entorno es machacón hasta la saciedad. A los ya previsibles homenajes a terroristas caídos en combate, se añaden otras lindezas, como mostrar placas identificativas de la Guardia Civil o de la Policía, por si son de utilidad para poder ser falsificadas y usadas por mor de la impunidad y el acopio de información. La idea de esta nueva forma de entender la telebasura es conseguir la cohesión mental de los presos, defenderse de la ‘agresión’ del Estado hacia sus militantes y la retahíla habitual. En cuanto al resto de los contenidos, nada nuevo bajo el sol. El canal se llama ‘Apurtu Telebista’ (Romper Televisión) y si no fuera porque ampara y justifica el terrorismo solamente constituiría una página más del ciberespacio que ralentiza las conexiones que casi todos padecemos en casa. Son formas de delinquir diferentes: unas, sangrientas, y las otras, sangrantes.
Con la constitución del nuevo Gobierno vasco se abre un período electrizante en Euskadi. Por primera vez, aquella comunidad tendrá un ‘lehendakari’ no nacionalista. La democracia respirará pero hemos de estar preparados para enjugar unas cuantas lágrimas, porque su andadura no va a tropezarse más que con dificultades. La organización terrorista está endiabladamente más debilitada que nunca. Este hecho, que podría ser motivo de satisfacción, esconde la imperecedera inquietud de quienes escenifican sus estertores; de ahí su peligro. Tampoco hemos de perder de vista el balón de oxígeno que representa la legitimidad indirecta que les ha proporcionado el PNV, machacando a la población con que ellos son los genuinos propietarios de aquel territorio y, con ellos, eternizarse en el poder. ETA venderá a un sector del nacionalismo de derechas que continuarán bregando por dislocar las ataduras a las que dicen estar sometidos los vascos con el espurio uso de las armas. Quienes sepan hacerlo, que recen. Mientras, las Fuerzas de Seguridad del Estado harán su trabajo.
Publicado en El Norte de Castilla el 25 de abril de 2009