Toros y todos
Pueden llamarme estúpido o, simplemente, ignorante. El caso es que no encuentro una sola diferencia entre un loro y un toro de lidia, más allá de la que concierne al tamaño o a la estética. Tampoco alcanzo a comprender parte de la legislación vigente; y no por el lenguaje vago con el que están redactadas […]