Me he quedado mudo al rescatar una vieja cinta de vídeo VHS. El contenido es un asunto menor: la retransmisión de TVE de la Vuelta Ciclista a España 2008. Se trataba de la 16.ª etapa, Ponferrada-Zamora, de insufribles 185 kilómetros. Como digitalizarla lleva su tiempo, más el montaje, títulos, subtítulos y banda sonora, a lo que hay que añadir el rendering, próximamente lo comprobaremos, porque hoy no estoy de humor. Pero voy a tomármelo muy en serio.

Como casi todo el mundo recordará, Pedro ‘Perico’ Delgado ganó un Tour de Francia en 1987. En España lo celebramos todos; entre ellos, mi padre, gran amante de esa disciplina deportiva. Ahora ya no puede celebrar nada porque murió un mes antes de que tuviese lugar la Vuelta a España 2008, aunque no habría sido capaz de hallar una sola diferencia entre un televisor y un gato. ¿Que de qué murió mi padre? Hmmm… déjenme pensar: Ah, sí; lo recuerdo bien: de Alzheimer. La enfermedad se lo comió en apenas cuatro años. Durante ese tiempo se perdió varias vueltas ciclistas a España y olvidó su edad, el nombre de su esposa, el de sus hijos, el lenguaje, la urbanidad y toda la música que acumuló en su mente brillante durante más de 70 años.

Ahora me pregunto cómo será la muerte de Perico Delgado, a quien TVE guarde muchos años… dentro de la cámara de los horrores. ¿Hablará este periquito por los codos el día de su juicio final? No lo sabemos. Pero estoy seguro de que mientras llega esa fecha, hablaremos unos cuantos. Creo, ¿no? Es que no sé… Tengan un poco de paciencia y verán, entenderán y, sobre todo, alucinarán.