DESAFÍO A LOS FÍSICOS
No sé qué pretendía demostrar, la verdad. Después del acto, se marchó tan campante. Quizá fuese una física empedernida y una incomprendida entre sus amistades, a las que machaca constantemente con sus conocimientos. La mujer se tumbó tan ricamente en la vía coincidiendo con la llegada de un expreso hebreo, como si de un plácido día de playa se tratase. Que me lo explique alguien de esta disciplina científica.
El caso es que una cámara de seguridad grabó la escena en un paso a nivel con barreras, y que ha emitido el Canal 2 de la televisión israelí. Puede que el aire comprimido que provoca el convoy la pegase al suelo. Claro que no tengo muy claro si quería suicidarse, porque para eso lo fácil es atravesar el cuerpo sobre uno de los raíles y el éxito está asegurado. O tal vez no: esto te lo demuestra en un santiamén otro judío, David Seth Kotkin, alias David Copperfield. Si hizo desaparecer la Estatua de la Libertad, es pan comido para él. Hay quien dice que es un montaje videográfico, del estilo a los que apañan en Tierra Santa tanto israelíes como palestinos. Tengo mis dudas sobre esta última especulación (la del montaje con la muchacha y el tren).
A ver, que hablen los físicos; pero que lo hagan en román paladino, que siempre te da margen para que no lo comprendas del todo.