Una boda, o dos
Hay cartas que conviene no abrir y números de teléfono a los que es mejor no prestar atención. Pero esas son decisiones al alcance de los valientes. Un día bajas al buzón a recoger las cartas del banco o la publicidad del supermercado y las tomas con el ceño fruncido, aunque juntas te parecen ambrosía […]