>

Blogs

Roberto Carbajal

La aventura humana

A comulgar disfrazados

Lo tengo claro: estoy a favor y en contra del aborto al cuarenta y nueve por ciento, respectivamente; destino otro uno por ciento a reflexionar, y el número que falta para aclararme del todo no depende de mí. Las ideas, cristalinas. Nunca he sido mujer ni falta que me hacía, porque los hombres vivimos instalados en la infancia. La estiramos tanto que da la sensación de que la vida se alarga. Es un estado ideal, pues así las decisiones correctas las toman ellas en décimas de segundo. Esa es mi experiencia. En la Iglesia católica el poder porta el género masculino, de ahí tanto titubeo. Desde los orígenes de la fe cristiana hasta nuestros días, las enseñanzas de Jesús de Nazaret han experimentado mutaciones interminables. “Amaos los unos a los otros como yo os he amado” es una sentencia que, sin testigos, nadie es capaz de centrar en un discurso actual. La jerarquía católica ha hecho y deshecho en función de los tiempos históricos, con la constante del uso del miedo sobre la testa del creyente, mediante la reinterpretación de los textos sagrados. No me gusta ninguna religión, entre otras razones porque no me ofrece respuestas a una sola pregunta con enjundia de las que me roban horas de sueño. Y fantasías, las justas.

El portavoz de la Conferencia Episcopal ha sembrado de incertidumbre la existencia de un buen puñado de diputados. Monseñor Camino les ha trazado su ruta: los que apoyen la nueva ley del aborto estarán condenados. Se convertirá en un hereje quien vote a favor esa norma. La herejía es pecado mortal e impide comulgar y, si estás condenado, perderás tu espacio en el cielo, aunque te arrepientas al final de tus días. El portavoz episcopal ya ha obtenido respuestas al plan. Desde las filas conservadoras y católicas, la ex ministra de Sanidad zamorana Ana Pastor ha dicho que su obligación es acatar la legislación vigente. El jurista Emilio Olabarría, diputado del PNV y católico, pidió a Camino que no se inmiscuya en lo que no le compete, y háganse cargo de la relevancia que tiene el cristianismo en la formación nacionalista. José Bono, presidente del Congreso y socialista católico practicante, va a vivir un infierno. Cuando se acerque a tomar la comunión el cura podría denegársela, siguiendo el dictamen de sus jefes. A Bono, como a otras señorías, no les va a quedar otra que comprarse unas gafas y un bigote de Groucho para no llamar demasiado la atención ante el oficiante, y mira que al político manchego le va el protagonismo. Aunque ir al templo con un disfraz de tienda de broma es algo con lo que él no comulga. Antes las mujeres abortaban de forma clandestina, poniendo en riesgo sus vidas o acabando con ellas. Incidir en la profilaxis es la mejor regla para evitar situaciones dramáticas. Pero pontificar y mirar hacia otro lado perjudica la salud social, vayas o no disfrazado.

Publicado en El Norte de Castilla el 14 de noviembre de 2009

Sobre el autor

Tenía siete meses cuando asesinaron a John F. Kennedy. De niño me sentaba en los parques a observar a la gente, pero cuando crecí ya no me hacía tanta gracia lo que veía. Escribo artículos de opinión en El Norte desde 2002, y críticas musicales clásicas desde 1996. Amo la música, aunque mi piano piense lo contrario. Me gusta cocinar; es decir, soy un esclavo. Un esclavo judío a vuestro servicio.


noviembre 2009
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
30