Dominique Strauss-Kahn ha sido detenido por tener el cerebro a medio metro de su ubicación natural. Resulta insólito cómo alguien que aspiraba a convertirse en el presidente de Francia salió de una ducha caliente y en cuestión de segundos se echó encima un jarro de agua congelada. Y todo por desear a una persona hacia la que tenía consideración cero, más allá de satisfacer un deseo ancestral. De nada han servido miles de años de evolución. Parece que el sofisticado intelecto del jefe del FMI sucumbió ante la sencillez de los apetitos terrenales. Recientemente, el expresidente de Israel Moshe Katsav ha sido condenado por dos casos de violación y otros delitos de abusos sexuales masivos durante su carrera. ¿Pero qué se esconde tras comportamientos tan deleznables? La erótica del poder dicta que alguien puede encontrar atractivo a quien se siente en la cúspide del éxito por el mero logro de su estatus. Poco importa su atractivo físico. Paralelamente, ese erotismo áulico camina junto al peligro de ser asaltado por quien lo pueda ostentar. Se convierte así en un arma de doble filo.
En España hemos asistido a casos similares. Concejalas que cayeron en el saco de alcaldes sin escrúpulos, llevadas por la erótica del poder o por una ambición política fuera de control. Belleza, seducción y poder, un cóctel que puede arruinarte la vida. Aunque no la de todos. Fijémonos en Bill Clinton. Sus relaciones inapropiadas con la becaria Monica Lewinsky tan solo le pusieron colorado ante las cámaras y contra las cuerdas frente a su esposa. El chico que siempre renacía de sus cenizas tuvo suerte. No va a sucederle lo mismo al bueno de DSK, ni tampoco a los amigos de las conspiraciones, que pensaron en una porque así se digiere mejor todo el pastel. Muchos franceses piensan que se trata una maniobra de los enemigos del encausado. En Francia están acostumbrados a las conspiraciones palaciegas. Se sumergió en otra Dominique de Villepin, urdiendo una contra Nicolas Sarkozy. Le salió rana. Francia siempre fue muy abierta.
Publicado en El Norte de Castilla el 18 de mayo de 2011