Disparar a ciegas
Las guerras convencionales se libraban de forma tan simple como sangrienta. El ejército del país A traspasaba las fronteras de B, masacraba a la población, sometía a los supervivientes y se apropiaba de la riqueza. Hoy parece que no es necesario empuñar un fusil de asalto para subyugar a nadie. Basta con que un grupo […]