La Fundación
Con las dictaduras da gusto, porque las reglas están claras. Un vejestorio da un golpe de estado y crea un régimen de terror. El pueblo calla y sólo se levanta para luego acostarse. Yo lo llamaría pensamiento por delegación. Los regímenes democráticos administran ese placer con jeringas infectas. Las mismas normas que le sirven al […]