El capricho quiso que Óscar López naciese el mismo año que su primo del cómic, Superlópez, creado por Jan en 1973. El héroe de la historieta era un remedo de Superman en versión hispana. Existían similitudes en las referencias de las viñetas españolas y la editora estadounidense demandó a la de nuestro autor. A diferencia de lo sucedido con el celebérrimo cómic, Óscar López nunca verá un juzgado por acusaciones tan inverosímiles como copiar el comportamiento político de nadie. Su forma de entender la vida pública es genuina. Consiste en abanderar la torpeza por vocación. Es cegador que te asciendan cuando sólo haces que encadenar errores. Nos hacemos cargo.
Rubalcaba subió a López al cadalso, pero no activó la palanca. Preguntado sobre el escándalo de Ponferrada, Alfredo dijo no conocer los detalles de la operación porque “era un asunto que había llevado Óscar”. Tanta solidaridad conmovió a todo el país y tal vez al grandullón de López. Es comprensible que le cegase la operación: perdió las elecciones clamorosamente y tiene el partido hecho unos zorros. Vio la oportunidad de ofrecerle a su jefe una pieza cobrada gracias a su gestión y no midió, porque cuando te ciegas no mides. Imaginemos el sagaz cálculo de López: “Pactamos con el acosador para que se vaya y nos entregue el ayuntamiento. Nos quedamos nosotros y listo. Vendemos que lo hemos echado y enarbolamos la bandera de la defensa a ultranza de las mujeres”. Hasta aquí el cálculo. Vayamos con el resultado: Pactas con un acosador, hundes aún más a la corte de Rubalcaba, se os echa la gente encima, traicionas el ideario del partido, tus concejales lo abandonan y lo descabezan en Ponferrada, y ahora el ayuntamiento está en manos del acosador y su gente, porque tus antiguos compañeros los necesitan para gobernar en aquella ciudad. Cuánta inteligencia despreciada.
Óscar López debe de pensar que dimitir es un nombre ruso. No es lo mismo ser un político gigante que un gigante de la política. Como dicen por estas tierras, “Largo, largo y para nada valgo”.
Publicado en El Norte de Castilla el 13 de marzo de 2013