Un estudio encargado por el Gobierno demostró que gran parte de las empresas del Ibex 35 tienen más de cientos de fondos en paraísos fiscales. Son las mismas corporaciones que se reunían con el presidente Zapatero para sacarse la foto. Ahora se comprende que la ‘marca España’ no significa lo que se pensaba, sino que allá donde ponen el ojo estos gigantes dejan su huella. No deberíamos buscar esos paraísos en montañas lejanas. El auténtico edén se encuentra aquí, pues somos uno de los estados que menos recaudan de la Unión Europea. A tenor del estudio y de la incapacidad de la hacienda pública para que afloren los lagartos, la conclusión es que estas compañías tienen poca o ninguna confianza en su país y sí en las Islas Caimán, un hecho nada sorprendente si tenemos en cuenta que sus directivos siempre han llevado estampado un cocodrilo en el torso. El ministro Montoro no es un herpetólogo al uso, aunque empatiza con estas especies, a juzgar por sus movimientos linguales.
A un valenciano de veintitrés años le colocaron una prótesis en la pierna. Su familia no tiene recursos para pagarla de inmediato, así que la ortopedia que la suministró se la reclamó al hospital. El asunto es que no ha quedado otra que operar al pobre chaval y devolver el dichoso artefacto. Como sucede en estos casos, la maquinaria solidaria nacional se ha puesto en marcha. Sus vecinos han reunido los ciento cincuenta euros necesarios para que, otra vez, abran la extremidad al chico y ver si hacen carrera de él. Dicen los médicos que su rodilla hoy es como la de un hombre de sesenta años. Tal vez eso explique por qué el sistema sanitario valenciano vio prescindible algo que de verdad lo es. ¿Dónde va a estar mejor ese compatriota que tumbado en casa viendo la televisión valenciana?
El Gobierno de Rajoy está exultante. Ha bajado el paro en abril un pelín. Algunos han lanzado las campanas al vuelo, y eso que la semana pasada dijeron que los desempleados estaban desahuciados. ¡Viva la devolución! ¡Viva!, que diría el de la lengua de trapo.
Publicado en El Norte de Castilla el 8 de mayo de 2013