Se respira mejor cuando alguien ventila la casa. Arantza Quiroga, la nueva líder del PP vasco, se plantó en una conferencia con el presidente Rajoy a su derecha y otros miembros del coro enfrente. Confesó literalmente estar asqueada por el asunto de Bárcenas y aledaños, e insistió en que le resulta vomitivo este culebrón. Dijo hablar en nombre de la militancia y de políticos que, como ella, acudían a los plenos municipales en Euskadi con temblor de piernas, escoltados en los días de plomo. No le falta razón a esta mujer valiente. Imaginen salir de casa sin saber a qué hora tu coche podría saltar por los aires con toda la familia dentro.
A la vez que los heroicos concejales ‘españolistas’ defendían las ideas con coraje, Bárcenas y compañía comenzaban a hacerse millonarios. A ‘el Cabrón’ sólo le temblaban las piernas al esquiar, y apuntaba con una de las armas más poderosas que existen: la palabra. La pluma de este sinvergüenza confeso no trazaba textos líricos, sino que más bien eran odas a la alegría, a la bacanal con la que atiborraban de billetes la panza de una máquina bestial. El capricho tiene estas cosas: mientras le volaban la cabeza a un pobre hombre en Guipúzcoa, Bárcenas guardaba otro millón más en el paraíso.
Pero lo que de verdad pidió el lunes Arantza Quiroga no es sólo que L.B. sea emplumado. Rajoy escuchaba el discurso sin saber dónde meterse, porque la dirección teme que salte por los aires hasta el apuntador. Emerge una generación de jóvenes políticos que claman por otra forma de gestionar la vida pública y Quiroga es un ejemplo más. Mientras, nuestro sin par Carlos Floriano, el monosabio de Cospedal, acusa a todo el mundo de que existe una ‘causa general contra el PP’ y pedirá que todos se envuelvan con la bandera de la gaviota. No hay que buscar fantasmas fuera, pues en realidad los tienes en tu propio castillo. Entre las payasadas ilustradas de Montoro y los monólogos de Floriano, Rajoy tiene cubierta la animación en este gran hotel que es España. Hasta que llegue octubre.
Publicado en El Norte de Castilla el 26 de junio de 2013