El Gobierno de España ha sumido a sus súbditos en un sinvivir. ¿Qué tienen algunos ministros contra los ciudadanos? La situación que ha creado el PP desde que llegó al poder mediante falsas promesas es insostenible. Comenzaron demoliendo las joyas de la corona y se aplicaron en cambiar las reglas del juego en mitad del partido. El ministro Soria abofeteó a quienes invirtieron en energías alternativas; los ha vuelto locos, tiemblan por la inseguridad jurídica generada. Ahora llega otra vuelta de tuerca del inefable José Ignacio Wert. Se ha empleado a fondo para sacar de sus casillas a la enseñanza al completo con su incalificable ley. Ayer, sumido en pleno ceremonial sanguinario, aumentó un par de grados el estado de provocación que lo ha convertido en una detestable celebridad. Cuando los estudiantes del programa Erasmus llevaban dos meses de curso en otros países europeos, llega Wert con su rica escudera y científica, Montserrat Gomendio, y anuncian que les retiran la beca. Muchos de estos estudiantes no iban a poder subsistir, porque provienen de familias humildes. La presión del PP y del Gobierno ha hecho que el ministro se la envaine, así que la medida queda sin efecto, al menos por este año. Estas becas promueven el intercambio cultural y amplían horizontes. Hacen posible que alumbre una generación de ciudadanos mejor formados. Se trata de jóvenes que conocerán otras lenguas, diferentes modos de pensar y sumergirse en el proyecto europeo, necesitado de una revitalización urgente. ¿No aseguraban que Europa no es el extranjero y que nuestros jóvenes deben aceptar que estarán estudiando o trabajando ‘en casa’? (González Pons ‘dixit’.)
Mientras, la partida presupuestaria prevista para este ejercicio crece donde apesta. Asesores, 28 millones más; altos cargos, un 5%, cuando anunciaron reducir ambas parcelas. ¿A qué juega esta gente? Erasmo de Róterdam odiaba la disciplina académica; Wert se sumergió en ella para brillar, de ahí el enfrentamiento. Ha reculado, así que ahora sólo tiene que dimitir.
Publicado en El Norte de Castilla el 6 de noviembre de 2013