El proceso a K
Creíamos en su inocencia, pero lo condenaron. Como en una obra kafkiana, a nuestro amigo K lo metieron entre rejas por la traición de su padre. El viejo llevaba una vida licenciosa. Corrían los noventa y este hombre de reputación intachable recaudaba impuestos por la provincia. Pateaba los pueblos para embolsarse los tributos que debían […]