Hasta la vista, Paco, el de la Lucía
En la adolescencia ligaba el que destacaba. El guapo lo tenía fácil; el gracioso, más, y, si no querías ir de vacío para casa, siempre te quedaba cargar con una guitarra. Mal tocada, este instrumento netamente español era el tercer brazo que nos faltaba para tener la oportunidad de abrazar o ser abrazados. Algunos buscaban […]