Qué obsesión tiene la gente con los judíos. Cualquier idiota vocacional tiene guardado en la recámara alguna estupidez para hacer sangre con el sufrido pueblo de Israel. Se ve que el Holocausto no fue suficiente y los seis millones de hebreos que fueron aniquilados constituyen una cifra escasa, si comparamos el deseo de algunos pensadores. El último escándalo con este asunto lo ha protagonizado un concejal de Cultura del recién formado Ayuntamiento de Madrid. Ya ha sido destituido, pero su cese, las explicaciones y las disculpas no son suficientes para acallar la mala baba del edil. Es necesario que las autoridades incorporen en el Código Penal el delito de apología del Holocausto o de cualquier genocidio que venga al caso. Hay que reconocer que el chiste de este sujeto está cargado de ingenio. Para quienes no lo sepan, reza como sigue: ¿Cómo meterías a seis millones de judíos en un seiscientos? Respuesta: En el cenicero. El enunciado demuestra una ignorancia manifiesta, pues ni el seiscientos al completo tiene la capacidad de albergar las cenizas de seis millones de personas, así que menos un cenicero.
Hace tiempo alguien, un funcionario, en pleno centro de trabajo, me dijo que Hitler se quedó corto, que debió aniquilar a más israelitas. Fue en pleno fragor de los ataques israelíes en territorio palestino, aunque este extremo no justifica semejante sentencia. Le recriminé que clamase en pos de este tipo de reflexión intelectual, pero el tipo lo repitió hasta la saciedad. Yo le advertí de que si continuaba profiriendo su profundo pensamiento llamaría a la Policía, pero le daba igual. Claro que yo caí en la cuenta que no iba a servir de nada, por los motivos que ya he expuesto. En un país en el que menudean insultos como ‘perro judío’ y lindezas por el estilo, tan solo se me ocurre que en las escuelas se haga pedagogía. No estaría de más mostrar las imágenes de los despojos humanos de los campos de exterminio para hacer entender desde la infancia los horrores de los que son capaces los seres humanos.
Publicado en El Norte de Castilla el 17 de junio de 2015