A la caza del galgo
En Langa, un pueblo de Ávila, algunos desalmados quieren abatir a dos galgos abandonados. Es decir, los escopeteros de turno. La cosa tiene su gracia: primero usan a los galgos para divertirse y ganar en las apuestas; luego, cuando los animales no sirven, los cuelgan o los abandonan a su suerte a varios kilómetros de […]