>

Blogs

Roberto Carbajal

La aventura humana

Cosificados

Usted se llama Pablo Español. He adivinado su nombre, no tiene ningún mérito, pero lo que voy a contarle es peor. Es un número; es más, un número primo, primo hermano. Se ha relajado bastante para mi gusto. Créame, durante la primera gran guerra la élite del ejército cosificó a la tropa, sobre todo el ejército francés, que usó literalmente a sus soldados como si fuesen el toner de las actuales impresoras. En el interregno de la segunda gran guerra, los nazis grabaron en los brazos de los concentrados un número con el que fueron cremados en los campos de exterminio. Pero desde el siglo XX hasta nuestros días la degradación del ser humano no ha hecho más que aumentar. Usted ha pasado de ser un ser humano a convertirse en una quisicosa. Su nombre, Pablito para su madre, ha experimentado una transformación. Usted ya no es Pablo, porque se ha metido en complicaciones. Usó Internet, vía a través de la cual se ha transfigurado en una persona irreconocible. Tal vez, en su casa sigan reconociéndole como Pablito el noble, pero desde que usa las redes sociales usted es un don nadie. Usted mismo se ha asignado un nick, un alias para identificarse en Internet. Ahí se establece el punto de inflexión en el que vuestra merced ha renegado de sus derechos como ser humano. Tal vez lo desconozca, pero alcanzar el objetivo de que le califiquen como ser humano ha costado un triunfo. Verá, ahora ya no es ese ser humano. Las empresas comenzaron a llamarle cliente, cuando en realidad era en esencia una persona. Más tarde, a alguien se le ocurrió calificarle como consumidor. Imagine, consume, ergo es eso, consumidor. Si tiene la desgracia, o la fortuna, de convertirse en un ser biónico, desconozco cómo le calificarán. ¿Hall 9000?, como en ‘Una Odisea del Espacio’, de  Stanley Kubrick. Desde que existe el ser biónico, la degradación del ser humano no ha hecho más que avanzar. Algún día la gente será un número, sólo eso; de hecho, en las grandes corporaciones se deshacen de la gente como si fueran números, como hacían los nazis. Eso sí, salvando las distancias.

Publicado en El Norte de Castilla el 4 de enero de 2017

Temas

Sobre el autor

Tenía siete meses cuando asesinaron a John F. Kennedy. De niño me sentaba en los parques a observar a la gente, pero cuando crecí ya no me hacía tanta gracia lo que veía. Escribo artículos de opinión en El Norte desde 2002, y críticas musicales clásicas desde 1996. Amo la música, aunque mi piano piense lo contrario. Me gusta cocinar; es decir, soy un esclavo. Un esclavo judío a vuestro servicio.


enero 2017
MTWTFSS
      1
2345678
9101112131415
16171819202122
23242526272829
3031