El hijo de un taxista de Valladolid puede convertirse en uno de los cabos del referéndum ilegal que debe gestionar España el 1-O. Josep Lluís Trapero, mayor de los Mossos d’Esquadra, se enfrenta a la dicotomía de acatar la ley española vigente o echarse en los brazos del batiburrillo impresentable de normas aprobadas por el Parlament. La Diada del lunes sirvió para que el independentismo sacase músculo concitando a cientos de miles de personas recreando una equis por el ‘sí’ en las calles del centro de Barcelona. Seguí el acto a través de TV3, la televisión sectaria que lleva aleccionando a la sociedad catalana durante décadas, modelando su pensamiento a favor de la secesión. Llamaba la atención la cantidad de niños y adolescentes que mostraban las cámaras. Todos ellos envueltos en la estelada y maquillados de la misma guisa. La enseñanza en las escuelas catalanas ha apostado por que los pequeños mamen las consignas manipuladoras de la historia española, remarcando que una cosa es España y otra Cataluña. Este ha sido uno de los éxitos de los secesionistas, que han consolidado un proyecto de Estado de corte estalinista. En los últimos veinte años el independentismo ha crecido exponencialmente gracias a la manipulación y, claramente, fruto de las políticas, recursos contra el Estatut incluidos, y una cadena de insultos que faltaban al respeto de los pobladores de aquella comunidad autónoma. En suma, se ha cebado el secesionismo sin que nadie desde los sucesivos gobiernos haya movido ficha, salvo la ingenua generosidad del expresidente Zapatero, quien prometió a los catalanes que la reforma del Estatut que se aprobase en el Parlament iría a misa. El caso es que nos encontramos aquí, en un punto en el que el desafío se ha materializado y nadie sabe cómo gestionar los desatinos que se producirán el día uno de octubre. ¿Habrá enfrentamientos entre bandos? ¿Se buscará que haya algún muerto para blandir el estandarte de un mártir por la causa? No sólo sirve el imperio de la ley. Hace falta desmontar la tramoya y revertir la tendencia. Pero cómo.
Publicado en El Norte de Castilla el 13 de septiembre de 2017