Cada uno ama a España de un modo muy personal. Con más o menos patriotismo, la gente se siente española sin hacer demasiadas alaracas. La mayoría tiene asumida su nacionalidad ‘estatal’, la pertenencia a un país, en este caso a nuestro Estado. Aparte, nos encontramos con otro tipo de nacionalismo, el periférico. Hay quien se siente solamente vasco, vasco y español, catalán, gallego o todas las combinaciones que se quiera. La patria va por dentro y una forma de vivirla es participar de sus valores. Hay a quienes se les llena la boca de exaltación nacional española pero no pagan impuestos o meten la mano en la caja; a ver cómo se explica su españolidad. Esto constituye una traición a su país.
La cantante Marta Sánchez también tiene una visión personal sobre España y su forma de sentirla. El pasado fin de semana ofreció un concierto en un teatro conmemorando sus treinta años de carrera artística. Para sorpresa de los presentes, cantó el himno nacional. Sí, lo cantó, con una letra compuesta por ella que, la verdad, está muy bien. Probablemente era una reacción de reafirmación frente a quienes pretenden imponer otra identidad al resto desde la periferia, en pleno follón con el asunto catalán. Como era previsible, el asunto no ha pasado desapercibido. A Mariano Rajoy le ha encantado y estoy convencido de que le gustaría que este fuera el texto de nuestro himno. El eurodiputado Esteban González Pons está feliz. Como vive fuera de España, asegura que echa de menos que el himno no tenga letra, para que cuando se acuerde de su país “se me caigan los lagrimones cantando la letra”, concluyó. España es uno de los pocos países que carecen de un cántico nacional con texto. Personalmente, me da igual. Todos los intentos por cambiar esta situación han fracasado. A Marta Sánchez le ha salido una versión muy decente, al menos para mi gusto. Pero, dada la singularidad que subyace en nuestro querido país, es mejor dejar las cosas como están. El himno de Marta es su interpretación personal de cómo sentirse española. La suya y la de quienes la disfruten.
Publicado en El Norte de Castilla el 23 de febrero de 2018