Los estertores del franquismo no acaban de desencadenar su muerte total. Aún se oyen los ecos de los clarines de Semana Santa y nos recuerdan que no, que Franco no ha muerto, ni tampoco los usos y costumbres que acompañaron al letal imperio del dictador. En un gesto anacrónico, las banderas de los cuarteles militares han vuelto a ondear a media asta para conmemorar la muerte de Jesús de Nazaret, que, como todo el mundo sabe a estas alturas, era español (en concreto, de Murcia, por eso nadie entendía su idioma). No deja de ser contradictorio que la enseña nacional no luzca de esa guisa cuando muere uno de nuestros soldados en acto de servicio. Durante el desfile del Cristo de la Buena Muerte en Málaga cuatro ministros acudieron a lucir cargo mientras cantaban el himno de la Legión, ‘El novio de la muerte’.
España es un país aconfesional. Lo proclama la Constitución que, para depende qué asuntos, el Gobierno la aplica a rajatabla. Pero en lo concerniente a actos como los vividos durante la semana pasada se la pasan por el forro de sus caprichos. Dice Dolores de Cospedal, la ministra de Defensa, que es una costumbre muy extendida en nuestro país ese tipo de desmadres. También suena el himno nacional cuando los cristos y las vírgenes salen de sus templos, cuando todo el mundo debería saber que la ley regula cuándo debe ser interpretado. Pero esos días vale todo, porque la semana de pasión beneficia a la economía y se reavivan los egos de prebostes que el resto del año no son nadie. Hay que establecer un sistema que no dé pábulo a este tipo de situaciones. No sirve a estas alturas de la democracia sostener que el catolicismo es la religión preeminente y que se debe cumplir con la tradición. Se construye así un argumento espurio. Tampoco es de recibo indultar a presos por esas fechas, en las que a algunos se les ablanda el corazón. Esta medida debería aplicarse todo el año o nunca. Como verán, en Semana Santa se arrastran por las calles varias leyes y estas prácticas deben condenarse al ostracismo. La historia de las naciones así lo dicta.
Publicado en El Norte de Castilla el 4 de abril de 2018