Felipe González se preguntaba qué hacer con los expresidentes españoles. Aseguraba que son como un jarrón chino, ese que no sabes dónde colocarlo. Pues bien, ya sabemos qué no hacer con uno de ellos (no con los jarrones). José Luis Rodríguez Zapatero lleva tiempo mediando en no se sabe con qué ni con quién en Venezuela. A la luz de los resultados, su participación no está obteniendo los resultados pretendidos. Qué se puede negociar con un dictador, se pregunta la gente. ZP es nuestro quijote en Venezuela, un país que se está desangrando a pasos agigantados debido al éxodo de la población desfavorecida, que huye en tromba hacia Brasil y Colombia tratando de alejarse de una miseria que no deja de crecer. Ya son tres millones los que han cogido sus pertenencias, que caminan errabundos en un camino lleno de incertidumbre. El jefe del embrollo venezolano sólo hace que hundir más al país. Nicolás Maduro no tiene la más mínima intención de preservar la democracia. Así las cosas, ¿por qué dedicar tiempo y esfuerzo, privar a la familia de tu compañía por una causa que, de antemano, ya está perdida? El régimen bolivariano no va a soltar el poder por obra y gracia de las buenas palabras de nuestro español universal. Luis Almagro, el presidente de la Organización de Estados Americanos (OEA), ha advertido a ZP de “que no sea imbécil”. La oposición antichavista también ha afeado su activismo huero al expresidente patrio. Un grupo de Anonymous Venezuela se aposentó ante la legación española en Caracas al grito de “Zapatero, vete a la mierda”. En estos momentos quienes ostentan el poder en Venezuela ya tendrán la cartera a reventar por lo que pueda venir. Se sabe que existen cuentas en Suiza y otros paraísos a nombre de preeminentes prohombres de Hugo Chávez, así que no es de extrañar que quienes ahora sostienen al bruto de Maduro estén llevando a cabo el saqueo del país. En política se puede hacer de todo. Zapatero no es imbécil, pero no hay duda de que está haciendo el ridículo. Es mucho más alentador no saber dónde exponer el dichoso jarrón chino.
Publicado en El Norte de Castilla el 26 de septiembre de 2018