El dinero público está destinado a pagar los gastos de la Administración, entre los que se incluyen los desplazamientos de las autoridades. El presidente del Gobierno es una de ellas, conviene no olvidarlo.
Los cachorros del Partido Popular generaron una campaña que ha durado tres días para criticar el uso que Pedro Sánchez hace del avión presidencial. El modesto Falcon que el jefe del Ejecutivo utiliza para sus viajes. El PSOE se quejó y el local de la calle Ferraz que había sido decorado con el letrero ‘Falcon Viajes’ y con el lema “Pedro Sánchez viaja. Pagas tú” ya ha sido repintado y retirada toda la parafernalia.
Durante sus viajes oficiales, el expresidente Aznar viajaba en un avión de segunda mano, que dio un par de sustos a nuestro áulico estadista. El entonces Príncipe Felipe no pudo acudir a una cumbre iberoamericana porque el pájaro que iba a trasladarlo a Sudamérica se averiaba y no había manera de repararlo. Todos los aviones habían sido adquiridos usados y reacondicionados y, claro, la imagen que daba España en el exterior era patética.
En los años ochenta el primer ministro sueco Olof Palme fue asesinado. Al mandatario escandinavo le gustaba acudir al cine sin escolta y viajar en transporte público. Una escolta relajada propició que a Mariano Rajoy le propinasen una hostia descomunal, a cargo de un tipo que se acercó a hacerse un ‘selfie’. Viene todo esto a cuento por la particular circunstancia de que el presidente del Gobierno ha de estar protegido ante cualquier amenaza. De igual forma, debe compatibilizar su agenda oficial con su vida privada y el avión presidencial es una herramienta ágil que contribuye a que sus obligaciones se desenvuelvan con eficacia. No veo clara la imagen del presidente en clase ‘business’ o turista, acompañado de su equipo o, además, regresar tras un concierto esperando la cola para subirse en un ‘jet’ que le traiga de regreso a casa. Este es un país de acomplejados y es por ahí por donde se cuelan algunos para hacer daño. En este caso, Okdiario, el digital que fue el muñidor de esta polémica.
Publicado en El Norte de Castilla el 17 de abril de 2019