Cada persona es un mundo complejo. Pero en lo que se refiere a la política, el asunto se simplifica de una forma alarmante. Dependiendo de la instrucción del ser humano-votante, las elecciones son una muestra de lo sencillo que puede resultar manipular al ciudadano a quien la política le resulta machaconamente aburrida, en la que sus líderes se muestran como unos aprovechados que defienden su territorio por intereses propios, no pensando en los del país. Naturalmente, no todo el mundo es igual. Hay quien se lee los programas electorales de los partidos, una ‘rara avis’ en este universo de las ideas. Es evidente que estas propuestas están jalonadas de buenas intenciones, pero la experiencia alumbra que de lo que se promete a lo que se cumple hay un agujero negro que engulle cualquier texto que pueda ilusionar a un votante. Cualquiera ha escuchado decir que todos los políticos son iguales. Puede haber algo de razón por el hecho de que buscan el poder, pues de eso se trata. Por norma general, quienes arriban a la política tienen pocos escrúpulos; y los que los tienen, huyen de ella cuando se topan con la realidad.

¿Qué incita a la gente a decantarse por una u otra opción? Dependiendo del país, el factor humano del candidato puede ser determinante. Pero en el caso español tiene como componente añadido el hecho de que somos una democracia joven que aún mira por el retrovisor la Guerra Civil y la decantación que de ella se deriva. Todavía se habla de rojos y nacionales, así que ese estigma nos acompañará al menos durante unos años. Sí, ¿pero con qué órgano vota la gente? Hay quien se siente más español que nadie y opta por la oferta más salvaje, sacando a pasear sus intestinos (léase Vox), En el otro flanco se ubican las quimeras (Unidas Podemos) y la ‘real politik’, en la que podríamos englobar al resto. En España los debates no cambiarán la intención de voto significativamente. Para acertar en algo, lo mejor es usar el cerebro. No suele fallar. Quien emplee el corazón se estrellará contra la pared. La política ha abandonado las ideas puras.

Publicado en El Norte de Castilla el 24 de abril de 2019