El diario ‘The New York Times’ es una de las publicaciones más prestigiosas del mundo. No la mejor, porque a los medios de comunicación hay que analizarlos en el contexto en el que se desenvuelven. Durante la II Guerra Mundial el rotativo fue criticado por no publicar que los nazis estaban exterminando a los judíos. Tal vez por incredulidad, por la magnitud de lo que estaba ocurriendo, les resultara chocante. El Times está controlado por la familia Zulzberger, una saga de editores judíos. Quizá fuera esa la razón que no les dejó ver lo que estaba sucediendo. Más tarde, cuando el Holocausto era un clamor, se avino a informar sobre la tragedia. Un manchón en su reputación.

Hace unos días la edición internacional publicó una viñeta en la que se mostraba a un Donald Trump invidente guiado por un perro guía con un collar del que colgaba una estrella de David y con la efigie de Binyamín Netanyahu. Pronto algunos vieron en la caricatura un rebrote del antisemitismo. Para cualquier persona con la cabeza sin amueblar, el mensaje era ese; pero para cualquier lector avezado no se mostraba otra cosa que la realidad: el primer ministro israelí hace lo que quiere con la connivencia del presidente estadounidense. Estos son hechos puros, pero la dirección ha decidido suprimir todas las viñetas para evitar controversias. Absurdo pero real. La libertad de expresión se resiente y se cercena en toda su extensión parte del prestigio obtenido.

Hace tiempo me suscribí durante un año a la edición americana. Llegaba a mi buzón cada dos o tres días. ETA seguía matando y una tarde leí un breve que narraba uno de los atentados. Denominaba a la banda terrorista ‘organización separatista’. Escribí una carta al director narrando los horrores y la técnica de la banda. Les recordé que hasta el Departamento de Estado la calificaba como terrorista. No la publicaron. Supongo que tendrían cosas más importantes entre manos. Esta fue mi experiencia con la Dama Gris. Hoy el diario imprime un millón de ejemplares y tiene casi tres millones de suscriptores en Internet. Enhorabuena.

Publicado en El Norte de Castilla el 19 de junio de 2019