Si usted sabe leer, escribir y firmar no desperdicie las oportunidades que le brinda la vida. Aquí tiene un ejemplo de cómo ganar un dinerito fácil con los tres rudimentos del primer enunciado. Resulta que el Ayuntamiento de Zamora, tierra del Oeste, ha adjudicado por decreto (lo que entre nosotros llamaremos ‘a dedo’) el contrato de la promoción turística de la ciudad, de esa ciudad del Oeste en la que el que dispara siempre es el mismo: quien paga impuestos.

Con el ejemplo sobra: éste es el logotipo (con perdón) que la ciudad ha elegido (con perdón) para promocionar sus excelencias, que son muchas, créanlo. La mejor opción para la institución que gobierna la ex consejera Rosa Valdeón es ésta, y no se trata de una broma de cámara oculta:

A mí me gusta bromear con gente de confianza, pero cuando entran en liza los presupuestos generales del Estado y los impuestos de la gente que les dan forma, no. 20.000 euros. ¿La adjudicación? Por decreto de la alcaldesa. La Concejalía de Turismo manda bastante en la institución. El edil del área, Luis Javier Alonso, es quien controla el cotarro. Ya saben, entras en los límites que permite la ley para no pasarte y juega el dedo mágico. No se dio la oportunidad a ninguna empresa de Zamora a concurrir al fiasco, ni siquiera a estudiantes de diseño, que los hay. Para paliar la crisis, ‘se le da’ a la empresa navarrica Zoocreative. En principio, todas las compañías son muy respetables. Abres la puerta y a facturar, previo pago del impuesto correspondiente. Pero, insisto: entren en la web de la empresa y vean las muestras que cuelgan en su sitio para promocionarse. Habla por sí sola.

Para que se hagan una composición de lugar: la memoria explicativa de la filosofía (perdón) que aporta la empresa navarra que ha perpetrado el logo es que las letras TCP simbolizan la piedra de Zamora; las ondas que esconde la Z, la Zamora líquida, esa Zamora del Duero… ya saben, el agüita. Y el conjunto causa un espanto que supera con creces a una resaca de botellón.

Pssss… eh, usted: ¿tiene un ordenador en casa? Pues pruebe. Preséntese y dé un golpe sobre la mesa del despacho y declárese abiertamente diseñador gráfico. Tal vez no le hagan ni caso, pero va a pasarlo en grande.

Díganme qué quieren: ¿susto o muerte?

Éste es el decreto 3843 de la alcaldesa de Zamora que adjudica el ‘bicho’ con el disfraz del márquetin incluido, del que nadie tiene noticias. En él también se incluye otro documento de adjudicación a una empresa salmantina que gestionará otra parte de la promoción de esta ciudad mísera, feudal e inefable: