Este Gobierno es de traca. Después de haber sembrado de cadáveres el sector cultural, ahora ha filtrado que bajará el IVA de estas actividades del veintiuno actual hasta el 10%, como tributa el fútbol, considerado un bien de primera necesidad, como todo el mundo concluye. Sin su chute semanal de balompié, esta sociedad maltrecha sería ingobernable, y en vez de lanzar sus iras contra el árbitro, lo harían contra los gobernantes, de ahí su utilidad pública. Pero para llenar aún más los estadios, los clubes deberían obligar a sus jugadores a saltar a la cancha desnudos y con animadoras de la misma guisa correteando por las bandas, dedicando parte de sus actividades a masajear a los millonarios del deporte rey. Y es que el porno en España es más que un artículo de primera necesidad, a juzgar por el IVA del 4% con el que rinden cuentas ante Hacienda. Enseñar los puntos cardinales del cuerpo humano tiene un valor añadido incuestionable y además educa. Cómo si no sabríamos dónde radica el mapa de los parajes erógenos de nuestra anatomía; más aún, ¿acaso los actores porno no son mostrados como auténticos portentos sexuales? Sí, parece que este tipo de atletismo merece la consideración tributaria, porque además forma, entretiene y haces amigos.
Cientos de salas de cine han cerrado en España y en el sector cultural se han perdido miles de puestos de trabajo. Si Montoro, por motivos electorales, baja el impuesto a los ‘titiriteros’ y les condona el castigo por apoyar a la izquierda, bienvenida sea la medida, aunque sólo fuera por que el mundillo del arte se recupere de la catástrofe. Las entradas del cine, el teatro o la música deberían ser sustituidas por la adquisición en taquilla de una revista pornográfica con Nacho Vidal o Rocco Sigfredi y sus herramientas enhiestas en la portada. De ese modo, ver una peli tendría un IVA inferior al de Francia (5,5%). Cómo no se les ha ocurrido antes. Hay que tratar de burlar al burlón con la ley en la mano. En otros ámbitos, no; pero en éste, vaya si el tamaño importa.
Publicado en El Norte de Castilla el 11 de marzo de 2015