En España huele a muerto. Mariano Rajoy, porque es incapaz de formar una mayoría que le permita gobernar y Pedro Sánchez, porque es un aborto político. En el PP ya hay quienes comienzan a cuestionar la continuidad del actual presidente en funciones y en el PSOE han afilado los cuchillos para quitarse de en medio a su secretario general. Sánchez se aferra a un clavo ardiente porque sabe que sus esperanzas para hacerse fuerte en el partido pasan por obtener la investidura como presidente del Gobierno, lo que le permitiría dar un aldabonazo para seguir sobre el caballo y culminar sus aspiraciones personales. Es la única salida que le queda para que no lo pasen por las armas. Mientras tanto, España sin gobierno y con un Parlamento a la expectativa y amordazado, pues en la situación actual tienen las manos atadas para legislar. Incluso algunas de sus señorías también podrían acabar con sus huesos en una tumba, porque es posible que se celebren nuevas elecciones y algunos no repitan. La peor parada de este inmovilismo es la inversión extranjera en nuestro país, de ahí la urgencia de obtener una salida cuanto antes a este estrambote de mercado persa. La animadversión entre Rajoy y Sánchez es aún más un obstáculo que salvar. El aspirante socialista no puede ver ni en pintura al meritorio popular, una situación que pone en más dificultades si cabe el camino del acuerdo. Lo ideal en estos momentos sería una gran coalición entre los grandes partidos y los números uno de las formaciones políticas constituyen un obstáculo, deberían apartarse, por el bien de los intereses generales del país. Se les llena la boca al atribuirse la vocación de servicio a la nación, así que es ahora cuando tienen la oportunidad de demostrar el tan cacareado amor por la patria. Tal como están las cosas, nos vemos abocados a otra convocatoria electoral, y encima en verano, que es cuando la gente está de vacaciones o pensando en ellas para desconectar de tanta tontería. Además, en verano los muertos hieden. Un horror.
 
Publicado en El Norte de Castilla el 3 de febrero de 2016