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Roberto Carbajal

La aventura humana

El deshomosexualizador

Monseñor Juan Antonio Reig Plà ha tenido la feliz idea de dar soporte a un plan para que quienes deseen ‘curarse’ la homosexualidad puedan llevarlo a cabo en la diócesis de Alcalá de Henares, de la que es titular. El proyecto ha tenido buena acogida en algunas otras diócesis, así que no sería de extrañar que se extienda a lo largo del país. Constituye un misterio para mí qué lleva a estas almas descarriadas y anormales biológicamente a ponerse en manos de la Iglesia católica. En esencia, vienen a decir que su vida ha sido (o es) un desastre dada su condición sexual. Les ha ocasionado una existencia cargada de desgracias. Luis Argüello, portavoz episcopal y obispo auxiliar de Valladolid, ha avalado a la experta que han fichado para esta terapia. Al parecer, es bióloga y obtuvo un máster en Acompañamiento Familiar por un instituto. Es decir, toda una autoridad en la materia.

En la película legendaria del genial Stanley Kubrick ‘La naranja mecánica’ el Gobierno británico sometió al violento protagonista a una sucesión de imágenes terribles para tratar de reeducarlo en los buenos valores sociales. Emulando a Kubrick, al prelado Reig Plà parece haberle gustado la estrategia. Ahora bien, cabe preguntarse qué sabe la Iglesia sobre el sexo (al que obligatoriamente no tienen acceso), aunque de homosexualidad parecen conocer un potosí, dadas las noticias que vamos conociendo sobre los abusos a cargo de ciertos religiosos. Contando con la tecnología mencionada, podrían encargar la fabricación de una máquina deshomosexualizadora, del tamaño de una cabina de rayos uva, en la que el paciente se exponga un par de minutos y listo, se convierta en una persona normal. Poco importa si a estas criaturas descarriadas les une el amor hacia un individuo de su propio sexo o incluso el acto fisiológico en sí. Reig Plà y los suyos opinan que se trata de un acompañamiento espiritual, no una curación. Qué cosas. Siempre pensé que los curas eran expertos en exorcismos. Así que, conclusión; el deshomosexualizador que los deshomosexualice, buen deshomosexualizador será.

Publicado en El Norte de Castilla el 10 de abril de 2019

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Sobre el autor

Tenía siete meses cuando asesinaron a John F. Kennedy. De niño me sentaba en los parques a observar a la gente, pero cuando crecí ya no me hacía tanta gracia lo que veía. Escribo artículos de opinión en El Norte desde 2002, y críticas musicales clásicas desde 1996. Amo la música, aunque mi piano piense lo contrario. Me gusta cocinar; es decir, soy un esclavo. Un esclavo judío a vuestro servicio.


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