· El vallisoletano Daniel Rodríguez será el representante castellano y leonés de la selección española de baloncesto en silla de ruedas
· El combinado nacional regresa a los Juegos afianzado por el reciente bronce europeo y después de 16 años alejado de la élite paralímpica
David F. Atienzar |
Daniel Rodríguez es ese deportista que todo entrenador quiere tener en su equipo. Trabajador, luchador, solidario…, pero sobre todo, estandarte de lo colectivo. No escatima esfuerzos con tal de aportar su granito de arena al grupo. Deportista de toda la vida, sabe lo que la competición de alto nivel requiere, sobre todo por el esfuerzo físico y personal que a él le supone.
Jugador de rugby en su juventud, el baloncesto se topó en su camino tras sufrir un accidente de moto en 2003 y cuyas secuelas le dejaron una paraplejia de la que habla con absoluta naturalidad. Quizá fue ese hábito deportivo el que le llevó en tan solo dos años a convertirse en integrante de la selección española de baloncesto en silla de ruedas. A partir de entonces, su vida deportiva fue ascendiendo meteóricamente hasta llegar a lo que hoy es, y sabiendo que la cita paralímpica de Londres es la última oportunidad para un veterano de 36 años.
A escasos días del comienzo de los Juegos, el tapado de la selección nos desgrana los detalles de la competición que comenzará el próximo 30 de agosto. «Va a ser una competición muy dura», confiesa Rodríguez. «Competimos casi todos los días, y la preparación física va a ser un factor decisivo en el devenir de cada partido», subraya el escolta vallisoletano.
Encuadrados en un grupo en el que Australia y Estados Unidos son favoritos, el objetivo es ganar a sus otros tres contrincantes, Sudáfrica, Italia y Turquía, con los que se ven más igualados. Los jugadores españoles quieren evitar a Canadá en el siguiente cruce, otra de las candidatas a la medalla de oro a orillas del Támesis. «Turquía también va a ser dura. Basan su juego en el contacto físico y tenemos que estar a la altura para solventarlo”, aclara Daniel, quien aún así avisa que «con la ilusión que tenemos nosotros, tras 16 años sin acudir a unas Paralimpiadas, creo que ningún rival debería confiarse».
El camino hacia Londres
La fase final de su preparación comenzará el próximo viernes, 10 de agosto en Madrid. Desde allí, viajarán el día 17 a los Training Camps de Londres. En la capital londinense disputarán varios partidos amistosos hasta que, una semana después, entren en la Villa Olímpica, ya a las puertas del esperado debut. Un debut que Daniel espera con especial emoción. «Solo pensar en el desfile de la ceremonia de inauguración me pone los pelos de punta. Representar a tu país en unas Olimpiadas es lo más grande que hay en el mundo del deporte»
Rodríguez no es ajeno al buen trabajo que se viene haciendo desde la Federación Española de Deportes para Personas con Discapacidad Física y que les ha llevado a meterse en los Juegos muchos años después de los últimos de Atlanta, pero reclama más medios. «Compatibilizar familia, trabajo y deporte es muy complicado. Más aún cuando no tienes ningún reporte económico como es el caso de la selección nacional. Tengo compañeros que se la juegan en sus trabajos, ya que estar 64 días al año concentrado con la selección es difícil de justificar», afirma.
Con medios o sin ellos, de lo que no cabe duda es que el vallisoletano Daniel Rodríguez se dejará la piel en cada partido y aprovechará cada minuto como si fuera el último en una selección que auna veteranía y juventud para tratar de ser la sorpresa en los Juegos.