La ceremonia homenajeó al fuego, las estaciones del año y los festivales de música
El alcalde de Río de Janeiro recoge el testigo de la bandera paralímpica
El grupo musical Coldplay protagonizó este domingo la principal nota musical en el Estadio Olímpico de Stratford durante la ceremonia de clausura de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, que cedió el testigo a Río de Janeiro 2016 después de 11 días de competición, en los que participaron unos 4.200 deportistas de 164 países y en los que se dejaron ver unos 70.000 voluntarios.
Su actuación se solapó con el resto del espectáculo. La ceremonia, bajo el título de “Festival de la llama”, se prolongó durante alrededor de dos horas y media, y rindió un sonoro y colorido homenaje al fuego como símbolo que representa el comienzo y el final. También actuaron conjuntamente con la cantante Rihanna, el rapero Jay Z y la Paraorquesta Británica, formada por 12 personas con discapacidad.
La ceremonia estuvo presidida por el príncipe Eduardo de Inglaterra y el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Phil Craven. Además, en el graderío del estadio estuvieron la infanta Elena; el embajador de España en el Reino Unido, Federico Trillo; la ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato; el secretario de Estado de Servicios Sociales e Igualdad, Juan Manuel Moreno, y el presidente del Comité Paralímpico Español, Miguel Carballeda, entre otras autoridades.
Testigo para Río 2016
Tras el desfile de naciones, en el que el plusmarquista Jose Antonio Expósito portó el estandarte español, fue el alcalde de Londres, Boris Johnson, entregó la bandera paralímpica a su homólogo de Río de Janeiro, Eduardo Paes, ciudad que organizará los Juegos Paralímpicos de 2016, y la ceremonia dio paso a actuaciones musicales de artistas brasileños, entre ellos Carlinhos Brown.
El presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Londres 2012, Sebastian Coe, señaló en un discurso que los Paralímpicos “han establecido nuevos récords cada día”. “En este país nunca vamos a pensar en el deporte de la misma manera y nunca vamos a pensar en la discapacidad de la misma manera. Así que sí, los paralímpicos han levantado la nube de la limitación”, apuntó.
Por su parte, el presidente del Comité Paralímpico Internacional, Phil Craven, afirmó que Londres acogió “los más grandes Juegos Paralímpicos de la historia”.
El momento final del apagado de la llama paralímpica correspondió a dos deportistas británicos que brillaron en Londres 2012: el atleta Jonnie Peacock, de 19 años y con su pierna derecha amputada por una meningitis cuando era niño, que ganó los 100 metros lisos a Oscar Pistorius, en uno de los momentos más memorables de los Juegos Paralímpicos; y la nadadora Ellie Simmonds, de 17 años y con acondroplasia, que se colgó dos oros, una plata y un bronce tras adjudicarse dos oros en Pekín 2008.
Los 200 pétalos del pebetero, de los cuales 164 tienen grabado los nombres de los países participantes y que podrán llevarse a su regreso a casa, se fueron apagando lentamente, hasta dar por concluidos los Juegos Paralímpicos de Londres 2012, con Coldplay de nuevo como colofón a la ceremonia.