LA FRASE DE NEGROPONTE (121)
“Durante casi una hora, y con ese punto de sadismo feroz que acostumbra a presidir sus actos, le siguió poniendo música (o lo que fuese aquello) a un volumen claramente insoportable. Negroponte apagaba y encendía el volumen con refinada perversión. Desenredaba algunos de aquellos supuestos mensajes ocultos y acababa de desquiciar a Arteria. Le puso […]