“De inmediato descubrió que sus peores pesadillas se hacían carne. Ulises Mebarak estaba frente a él. No era muy distinto del hombre que conoció dieciséis años atrás. Del hombre que mató dieciséis años atrás”. Escalera al cielo (pag. 100), amazon.com
“Daba la impresión de que estábamos profanando un lugar sagrado. Yo avanzaba entre la espesura a toda velocidad con mi mano aferrada a mi Jericho. A mi lado, el Señor Zaire parecía un auténtico cruzado de la noche, con su majestuoso porte, con su guardapolvo negro que se mimetizaba a la perfección con la oscuridad […]
“Me encontraba completamente abducido por las imágenes que escupían la pantalla. Y mucho más al ver a mi hermanito sacar un cuchillo de su abrigo y rajar el cuello del ministro francés. Hubo un revuelo y un posterior sermón de Negroponte. Antes de terminar la grabación alguien desenfundó una pistola y observé otro cuerpo caído. […]
“Cuando escuchó el ruido sordo de un disparo con silenciador y el sonido de un peso muerto cayendo al suelo, comprendió que su plan seguía adelante. Sus hombres habían eliminado el último obstáculo. De inmediato, entraron en la portentosa sala. Los hombres de TEMPLUM RISK se levantaron asustados. ¿Qué pasa?, gritaron. ¿Qué ocurre? ¿Quiénes son […]
Escribe novelas y cosas así. Sus detractores dicen que los millones de libros que ha vendido se deben a su cara bonita y a su cuerpo escultural. Y no les falta razón.
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