Pues lo siento mucho. Lo de la marha de Antonio Gasset de ‘Días de cine’, digo. (El dichoso ERE ha causado estragos en el ente, se ha ido una parte de lo mejorcito que tenía la casa. ¿Era necesario ese derroche?). Es raro encontrar un programa con sello. Con libro de estilo. Gasset se lo había imprimido a esta revista de cine que se paseó por la programación de madrugada como ocurre siempre con los programas culturales, que parecen una patata caliente en la televisión pública. (En las otras, simplemente, apenas existen). La disyuntiva siempre es la misma. O verlos o acostarse a una hora decente.
Al conductor de ‘Días de cine’ le traía sin cuidado ser o no políticamene correcto. Yo creo que esta tendencia se acentuó al final cuando menos iba teniendo que perder. Pero su estilo fue inconfundible desde el principio. Creo que su mayor innovación fue hacer ‘entradillas’ a la publicidad y que éstas se recogieran en páginas de Internet, como se recogen en libros de consulta las frases célebres de escritores, artistas y pensadores. Dependían de su humor y tocaban temas diversos: la actualidad política, el estado de la profesión periodística, la tontuna medioambiental… Era pequeños editoriales y aunque no siempre se compartieran ponían algo de color y sabor a la insípida programación habitual. Iba de niño malo y ahora costará trabajo acostumbrase a otra cosa.