A PROPÓSITO DE ‘ALGUIEN SE DESPIERTA A MEDIANOCHE’
Una conversación creativa. No se me ocurre mejor definición para este libro que la que acuña en el prólogo uno de sus autores, Óscar Esquivias. No es la primera vez que Esquivias y Miguel Navia conversan en un libro. Antes lo habían hecho en ‘Chueca’. En el barrio y en el libro homónimo que también salió de la sensibilidad y el buen gusto de ese reino feliz para el mundo editorial que es Reino de Cordelia. Ahí, en las láminas con las que Miguel Navia dibujaba las calles del barrio madrileño que tan bien conoce, se dieron cuenta de que sus palabras y sus imágenes tenían cosas que decirse. Y así, tras años de paciente espera por parte del editor, Jesús Egido, ‘Alguien se despierta a medianoche’ anda ya por el mundo como los cuentos y los dibujos de sus autores.
Les ha salido esta vez un libro bíblico. Y no solo por las referencias al texto sagrado del cristianismo, sino porque comparte algo de la luminosidad y la oscuridad, de la felicidad y el dolor, de lo sublime y lo terrorífico del libro de referencia. Sí, aquí están los profetas, más bien, sus trasuntos contemporáneos, pisando las calles de Madrid, Burgos o Valladolid. Pero son profetas que no tienen un mensaje claro que anunciar, son seres descarriados, es decir, fuera del carril por el que transita menos perpleja el resto de la humanidad. Hay en ese desamparo de seres que suben desnudos a las azoteas para sentir la lengua de Dios algo que nos concierne.
Vuelan y cantan las páginas de esta pequeña joya muchos pájaros (como en la Biblia, señala Óscar), hay música, derrumbes y una nocturnidad que es puro homenaje al cine negro, a la densa atmósfera de un garito de jazz más allá de la medianoche.
Es fácil advertir al lector que debe quedarse un rato a vivir en cada una de las escenas que Navia nos propone. Es cierto. Cada una de ellas es un relato no una ilustración, nos interpela al tiempo que nos narra una historia. Como digo, es fácil dada la potencia de la imagen, de su línea clara y la multitud de detalles que proponen. Pero esto no debe distraernos de los detalles de la narración. Porque, tras la humildad de los relatos y los microrrelatos del narrador con palabras, hay también muchos hitos, señales, que no deben pasar desapercibidas. Los lectores habituales de la narrativa breve de Óscar Esquivias saben que no da puntada, perdón, palabra, sin hilo, o sin intención. Brilla especialmente en los textos más breves como ese ‘Principios de Teología’ que nos muestra un Dios cansado y un tanto aburrido de su propia obra.
Un libro que se lee como una partitura y que resiste varias visitas. Háganlas.
Pies de foto:
Una lámina de las láminas del libro de Miguel Navia
Un momento de la presentación del libro en Valladolid en la Casa de Zorrilla el pasado 22 de septiembre. El editor deja constancia del momento junto a los autores y el coordinador de actividades de la Casa Zorrilla, Pedro Ojeda.
FICHA DEL LIBRO
‘Alguien se despierta a medianoche’
Óscar Esquivias y Miguel Navia
Ed. Reino de Cordelia
Páginas, 160
Precio, 32,95 €