Seguro bloguer@s conocéis esa canción de Sabina “Cerrado por derribo”, el título viene de una de las frases de esa canción.
Y yo me pregunto, vamos a ver, ¿Cómo se hace uno mayor delicadamente?
Estoy en un plis-plas de ese momento delicado, vamos que me caiga el añito más que indica que me voy haciendo mayor.
Y si, esto de hacerse mayor con delicadeza o sin ella, es una miaja fastidiado porque resulta que antes que nada me dolía, ahora un día sí y otro también, cuando no me duele el bazo me duele el espinazo, como se suele decir.
Supongo que cumplir años es la gran ventaja que ya no tienen muchos. Supongo también que con cada año nos cae un poco más de sabiduría, experiencia, capacidad de perdón, cercanía donde quizá antes había frialdad y alejamiento, y aunque nuestro cuerpo lea día a día la factura del tiempo a la que no podemos hacer la rebaja del diez por ciento, al final mejor pienso con estas divagaciones que, simplemente soy afortunada de haber visto un año más pasar la vida y participar en ella, con todo lo que esto significa.
El espejo, ese en el que algunos días no quisieras mirarte, devuelve una imagen de la nueva arruga, y aunque dicen que la arruga es bella supongo que eso sólo funciona si ves esos pequeños surcos como la experiencia acumulada y no como algo que nos cuenta Adolfo Domínguez en mensaje subliminal.
Dentro de un telediario seré la misma persona, seré lo que soy y fui siempre, con los pequeños cambios que la vida te exige, pero sabré que el reloj sigue adelante, que la vida se acorta, menos mal que nunca sabré cuando a ese reloj se le agotarán las pilas Duracell de tiempo y la verdad esto es lo mejor, porque pienso (como supongo pensamos much@s) que este día es mio, especial, y como decía alguien el primer día del resto de mi vida.
Menos mal que no estoy cerrada por derribo :)
Saludos bloguer@s.