Una etapa fuera de lo común
La segunda jornada del Tour de Francia ha sido rara. No es normal que en este tipo de etapas llegue en solitario un corredor que ha saltado del pelotón a pocos kilómetros de la meta, lo que demuestra que ningún equipo parece que vaya a controlar la carrera para ‘allanarle’ el terreno a su especialista.