Si hay algo que abunda en el manga son las parejas peculiares, no me refiero a parejas en el sentido estricto de la palabra sino a todo tipo de parejas: amigos, socios circunstaciales, asociaciones estrambóticas o simbiosis para sobrevivir. Los hay que son tríos o cuartetos. Sin embargo, yo aquí si que me voy a referir a parejas, que en mayor o menor medida tienen un componente amoroso.
Manji y Rin: Que un asesino inmortal se junte con una niña de 15 años para vengar a los padres de esta no tiene precio. Si a eso le añades el carácter descreído del buen hombre y le añades la devoción por su hermana muerta, que se parece sospechosamente a la chica a la que protege no sólo queda una historia llena de violencia sino un relato con un amor peculiar.
Por diferencia de edad (10 años), por diferencia de entender la vida y la muerte (ella busca protección y él busca poder morir) y por toda la trama política y de guerra en la que se ven envueltos. Él le hace de guardaespaldas y asesina por ella, pero realmente Rin es quien le salva dándole una razón para vivir y un motivo para buscar su redención.
Rangiku Matsumoto y Gin Ichimaru: Bleach es una mina para muchas cosas, también para parejas raras de todo tipo y es que la lucha contra el mal hace extrañas amistades pero este no es el caso de la pareja que nos ocupa. De hecho, es todo lo contrario.
Gin es retorcido e imprevisible, la crueldad hecha persona. Matsu, es frívola, despreocupada, divertida, vaga y caradura. ¿Qué tienen que ver? En principio nada, pero él la salvó del hambre y le dio un lugar, ella le hace humano y le convierte en el único ser por el que siente preocupación. A pesar de todo la ambición de Gin parece mayor que el aprecio que siente por ella. Pero… ¿no huele a traición?
Roy Mustag y Riza Hayawake: Ed y Winry, pareja protagonista, amigos desdela infancia. Y sin embargo, esa no es la pareja que más llama la atención de Fullmetal Alchemist. La verdad es que me queda muchor por ver pero conozo lo suficiente para saber que Riza es su guardaespaldas, su madre, su mujer, su amiga y su compañera. Todo menos su amante, vamos.
Y es que Roy Mustang es un mujeriego, pero a la mujer que le sostiene por amor (en la primera parte del anime dejaron ver que así era) no le toca un pelo. Ella, es seria, pero si tiene que decirle las cosas las dice, y eso es, en parte el éxito de su relación. Riza es valiente, alguien a la que nunca le haría falta un hombre para sobrevivir (se los come con patatas) pero el pasado en común es fuerte y cruel. Su único punto débil precisamente es Mustang y ella también se acaba convirtiendo en el punto débil de él.
Light y Misa: Misa entra como un elefante en una cacharrería dentro de la trama de Death Note. Desequilibra al protagonista, lo pone contra las cuerdas cuando, en principio y en fin todo lo hace por amor a un personaje, que no a una persona. Light no es propenso al amor, tan sólo a sus propios fines y con el paso del tiempo se acaba convirtiendo en un mostruo sin piedad.
A Misa no le importa y sigue a su lado y aunque parezca la más tonta del pastel, ni es tan ingenua, ni es tan inocente… pero sí que está enamorada y ciega. Light la usa, pero ella se aprovecha incluso por encima de las decisiones y consejos de su ‘Kira’. Consigue convertirle en su pareja oficial, que es lo que realmente quiere, lo cual demuestra que no es tan lerda. Y cuando todo está perdido ella sobrevive. Misa es una mujer capaz de enamorar a un shinigami… o dos y conseguir sus libretas.
Nyu y Kouta: Lucy (Nyu) es una máquina asesina (diclonius) en contra de la humanidad. Es su naturaleza, pero sus circunstancia tampoco han ayudado a que se integre. La historia de Lucy es complicada. Siempre estuvo enamorada de Kouta pero nunca se sintió correspondida.
Se sintió abandonada y eso, ha acabado por convertirla en lo que es. Kouta perdió la memoria al superar el asesinato de sus padres. Lucy y Kouta esconden un oscuro pasado en común pero la relación entre el alter ego de Lucy (Nyu) y Kouta es perfecto. Él se convierte en su cuidador cuando Nyu pierde la memoria y se convierte en un ser indefenso incapaz de hablar, vestirse o comer sola.
El anime termina de forma brusca difusa, en uno de esos finales abiertos en los que el espectador puede creer lo que más le convenga. Por mí, quien está al otro lado es Lucy.
– MEG –