Dimitir de la vida
En una sociedad cuyo tratamiento de la muerte resulta esquizoide además de hipócrita (no se puede hablar de ella pero sí lucrarse a su costa, estilizándola en videojuegos manga y cine de kétchup), el suicidio se ha convertido no en el problema filosófico por excelencia, como quería Camus, sino en el tabú más hermético. Así, […]